Astrología Maya

Cultura Maya

La cultura maya existió durante miles de años antes de la conquista española y ha perdurado hasta la actualidad. El seguimiento de los ciclos del tiempo mediante el calendario o Tzolkin (Tzol: orden, kin: días) era una parte esencial de la cultura maya. Durante la conquista española, se quemaron miles de códices mayas, pues los conquistadores veían el demonio en cualquier interpretación cosmológica que difiriese de la suya. Los poquísimos códices mayas que se han podido encontrar ofrecen testimonio de la profundidad y la extensión de sus conocimientos. Por ejemplo, consiguieron constatar el año solar con una precisión absoluta a través de su calendario o “Tzolkin”:

En el 2.500 A. C., los mayas constataron que el año tenía 365.24249 días y, en el año 1.000 D. C., afirmaron que constaba de 365.2421954 días, mientras que, actualmente, la NASA calcula que el año tiene 365.242128 días. Aunque cabe destacar que la Nasa se ha valido de un reloj atómico y la cultura maya utilizó sus códices.

Este ejemplo no indica únicamente sus grandes conocimientos astronómicos, sino también lo avanzados que estaban en las ciencias matemáticas. En la actualidad, sabemos que sus conocimientos en astronomía, matemáticas, medicina, agricultura, ingeniería forestal, y sus conocimientos y manejo de la energía personal y de las energías cósmicas y telúricas son realmente asombrosos.

El Tzolkin

Uno de los principales instrumentos para conocer las energías personales, que varían para cada individuo, es utilizar el Tzolkin para encontrar lo que los mayas denominan la “firma galáctica” personal. La carta natal maya consiste en un complejo conjunto de combinaciones energéticas, cada una de las cuales juega un papel específico en la experiencia vital de cada persona. La carta astrológica se calcula en base al Calendario Sagrado Maya, tomando como punto de partida la fecha y la hora del nacimiento. La carta natal hace referencia a aspectos esenciales de la personalidad y permite que cada individuo se ubique en el mundo, conozca sus tendencias, sus capacidades y debilidades para encaminar su existencia en armonía con su propósito de vida y desarrollar así todo su potencial.

Para los mayas el año se repetía siguiendo un ciclo de 260 días. El Tzolkin o calendario maya está formado por 13 tonos galácticos o poderes de creación (trece lunas del calendario lunar), y 20 frecuencias solares codificadas en los 20 iconos o sellos solares (días del mes, sistema vigesimal). El Tzolkin también está sincronizado con el cuerpo humano, pues el cuerpo consta de 13 articulaciones principales en total (2 tobillos, 2 rodillas, 2 caderas, 2 muñecas, 2 codos, 2 hombros y el cuello), y 20 dedos (5x2 manos y 5x2 pies) por ejemplo.

Los 20 sellos solares mayas

Veinte sellos (símbolos) combinados con trece números forman el calendario Maya o “Tzolkin.” Los veinte sellos reflejan distintos arquetipos que indican y producen unas características específicas o dones. Los trece números indican una acción, o más específicamente, la forma como cada sello manifiesta sus dones en el mundo. Todo ser humano ha nacido bajo un sello y un número que los mayas denominan su “firma galáctica.” Los mayas creen que la combinación de las 260 posibilidades de seres (20 por 13) describen el complejo integral del “ser galáctico.” Cada carta natal incluye otras cuatro influencias (sellos): la guía, la mente semejante (ayudante), el poder oculto y el reto. Estos mismos sellos se han encontrado en grabados de pirámides y templos Mayas en Palenque, Chicchan Itza y en todo Chiapas, México y su propósito es despertar nuestra memoria galáctica.

El calendario Tzolkin consta de 13 meses de 28 días cada uno. Los 20 sellos, (vibraciones o frecuencias) que se suceden periódicamente y los 13 tonos (niveles de conciencia), que descienden diariamente sobre el planeta indican las energías disponibles ese día. Si alguien desea seguir el calendario maya, puede aprovechar las energías disponibles durante un día concreto. El año maya empieza el día 26 de julio. Sin embargo, si multiplicamos 28 días por los 13 meses obtenemos un resultado de 364 días, aunque el día 25 de julio se considera un día fuera del tiempo, es decir, hace de colchón entre el año viejo y el nuevo.

El Tzolkin es un calendario cíclico que nos permite salir del sentido del tiempo lineal que nos muestra la ilusión de que el tiempo siempre está corriendo y terminando. El Tzolkin, mediante sus 20 sellos, los cuales no paran de girar, nos ayuda a conectar de nuevo con el ciclo natural del planeta.

Bibliografía:

José Argüelles – El Factor Maya: ISBN 968-6565-11-6, Círculo Cuadrado.